Criaturas

Y el cielo...que tan lejos está de mi...

Te vi llorando, desesperado. Me recordé alguna vez lo mismo y triste me sentí;
recordé un niño muerto...
el mio...

Y en la noche, hoy:
muestras siempre la muerte que hay en ti.

Sentado mirando al cielo aguardo, sin prisa ni miedo. Siento lentamente ahora sus pasos, y ya en su presencia, hablamos:
Estás algo muerto -me confiesa-. Yo sólo río -me es imposible escapar a sus palabras-.

Más tarde, muy tarde luego, abres tus ojos y sonríes tiernamente al disfráz de tus mañanas; suspiras...felíz...

Me confesaste alguna vez: tu soledad, ella podría matarte.

Nuevamente mi sol. Espero, te miro, sentado siempre en ruinas.

Y a veces siento...cuando veo pasar tu sombra muerta, criatura...Bueno sería cerrar mis ojos tranquilo, pero aprendí a gritar y a escuchar mis ecos.
Aprendí a sentirme muerto en las noches, solo .
Suspiro más tarde mirando al cielo, me levanto, y como siempre tarde me marcho, despidiendo muertos.
Y lejos ya de todo misticismo, me digo:
algo vivo siento en mi, es algo, es en mi.
También entiendo toda ruina que pueda haber en mi, en ti.
Pero distinto todo es ya a tus ojos, si, tu dios. Y veo que huyes constantemente de ti, de mi, de tu soledad. Temprano te vas mientras...
sé que lloras igual que yo, sé que sientes el peso de alguna vez, no despertar más.